lunes, 6 de julio de 2009

Una usuaria...

...nos ha hecho llegar este correo...

Buenas tardes,

Soy una usuaria habitual de la linea, hará unos momentos he mandado un email a la empresa en la cual trabajan para remitirles mis quejas por su mala gestión. Les hago recibir una copia indéntica de lo que acabo de enviar, a parte lo he posteado en mi blog personal, y como sé que hay un blog de portilleros, se lo hago mandar por si ustedes lo quieren postear.

A continuación les expongo lo que he mandado:

Buenas tardes,

Soy una usuaria que a causa de mi profesión, suelo coger la línea Sevilla-San Pedro, San Pedro-Sevilla cada viernes y cada domingo desde hace cerca de 3 años.

Me dirijo a su empresa simplemente para felicitarles por la pobre gestión de la cual hace galantería su empresa CTSA-Portillo.

Ustedes han conseguido que esta tarde me indigne, al ver lo que algunos de sus trabajadores tienen que aguantar gracias a su buena voluntad de facilitarles el trabajo.

Por si no lo saben, permítanme que les haga un pequeño resumen de adjetivos que definen lo que sus trabajadores soportan: incompresión, intolerancia, mala educación, griterío, chulería, etcétera. Todo por parte del viajero, para sus empleados y en una jornada laboral.

No sé si conocen los estudios de Lawrence J.Peter, este señor comenzó a presentar los casos que estudiaba acerca de la incompetencia del ser humano. Uno de sus principios era, que “en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”. De esta forma, los ascensos se producen de un nivel de competencia, a un nivel de incompetencia.

No pretendo para nada ofender a nadie, en el caso de que ustedes lo vean así, les pido disculpas de antemano por ello, pero tal principio me sirve para extrapolarlo a cómo se ve o percibe su gestión, por parte del viajero. Quisiera hacerles ver que aquellos quienes se dedican a gestionar, posiblemente no sean los más oportuno, a veces hay que tener cuidado a quien se le da responsabilidades, ya que no todo el mundo está preparado para el cargo que se le otorga.Estoy totalmente convencida de que entre todos lo que forman la plantilla de su empresa habrá un equipo que sepa realizar tal fin.

Les insto a que de tanto en tanto, desarrollen un poco la empatía, que no es más que ponerse en la piel de otra persona. Y se den cuenta, cómo esas decisiones que toman, influye en el día a día en el trabajo de sus trabajadores.

Quisiera dejar muy claro, que no pertenezco para nada a la empresa, ni conozco a nadie de ella, como he comentado en la primera línea, simplemente soy una pasajera habitual de esa línea, que entre la mala comprensión e intolerancia de los pasajeros el viernes, conjuntamente, con el viaje de hoy, me ha parecido increíble lo que un trabajador de su empresa tiene que soportar durante su jornada laboral.

Y como tal, simplemente quería dejarles constancia de ello. Espero que este “email” no se tome a mal, sino todo lo contrario, que sirva para que hagan un ejercicio de madurez y se den cuenta de que algo falla, y no creo que sean sus trabajadores.

Yo como usuaria, seguiré tomando su línea, y espero ver con el tiempo algún cambio en su organización, ya que eso significara que se han tomado las molestias de oír a una cliente habitual de una de sus líneas.

Gracias por su atención.

Muchas gracias por la atención, y felicidades por el blog.

Gracias por el correo y un saludo portillero.

3 comentarios:

Gema dijo...

Gracias por la publicación.

Anónimo dijo...

Quisiera darle las GRACIAS,a esta usuarias y a todas las demas personas,que nos hacen pensar que es posible cambiar, y si todos los usuarios,cuando tienen una(llamemosle)insidencia pusieran su reclamacion (en papel),no bronquear al conductor que el es un simple mandado. comentarle que esa linea que ella utiliza puede que no sea de las peores,con todo es encomiable que una persona se preocupe,de como se trabaja en esta empresa y las cosas que tenemos que soportar por el mal planteamiento,que seguimos teniendo.Espero que esto cambie para bien de todos usuarios,conductores y demas compañeros,

Gema dijo...

Nunca he sido partidaria de soltar la ira que pueda sentir por una mala organización a los trabajadores de la misma.

Como indica usted, creo que toda esa rabia se debería volcar en una bonita hoja de reclamaciones, pero la mayoría de la gente prefiere deshaogarse gritando, y con quien no debe, y la reclamación sin hacer, que es lo que realmente deja constancia de lo sucedido.

Saludos.