Benalmádena creará su propia empresa municipal de transporte urbano
El Ayuntamiento negocia la resolución del contrato con Portillo, a la que se le adeudan cerca de dos millones de euros. La concesionaria ha amenazado con dejar de prestar el servicio si no se le paga
Se barruntan cambios en el servicio de transporte urbano de Benalmádena, aunque no inminentes. El Ayuntamiento tiene en mente recuperar la concesión que ahora está en manos de Portillo y crear una empresa municipal de transportes. Aunque aún es pronto para su puesta en marcha, el Consistorio ya se ha hecho con su propia flota con la adquisición de siete autobuses procedentes de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) de la capital. Las razones que han llevado al equipo de gobierno a plantearse esta posibilidad se pueden resumir en dos: el déficit que las líneas de autobuses generan en las arcas municipales -ronda los 350.000 euros anuales- y, sobre todo, la deuda con la mercantil, que ronda ya los dos millones de euros.
La concejala de Tráfico, Sandra Martín, justificó la compra de estos vehículos «ante las amenazas» de Portillo de suspender el servicio si no se le abonan los pagos que se le adeudan. «Al ser un municipio de más de 50.000 habitantes, estamos obligados por ley a contar con un servicio de transporte urbano colectivo, así que debemos estar preparados ante la posibilidad de que tengamos que encargarnos nosotros de las líneas de autobuses», justificó la edil.
La concejala de Tráfico, Sandra Martín, justificó la compra de estos vehículos «ante las amenazas» de Portillo de suspender el servicio si no se le abonan los pagos que se le adeudan. «Al ser un municipio de más de 50.000 habitantes, estamos obligados por ley a contar con un servicio de transporte urbano colectivo, así que debemos estar preparados ante la posibilidad de que tengamos que encargarnos nosotros de las líneas de autobuses», justificó la edil.
Negociaciones
Sin embargo, este periódico ha podido saber que esta medida preventiva va más allá, hasta el punto de que se concretará en la municipalización del transporte urbano. Para ello, el primer paso es rescindir el contrato con Portillo, algo que ya se está negociando, si bien hasta el momento no se han producido grandes avances.
En este punto, Martín también ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los empleados que actualmente cubren la llamada línea naranja, ya que, en el caso de recuperar el servicio, el Ayuntamiento está obligado a mantener la plantilla, que ahora componen cinco trabajadores.
Esta línea de autobuses entró en funcionamiento el 1 de marzo de 2006. Sin embargo, el tiempo ha puesto de manifiesto que no se han cumplido las expectativas creadas. El acuerdo suscrito hace tres años contempla que la concesionaria recibirá un canon anual de 600.000 euros a cambio de prestar el servicio, aunque los tiques de los usuarios no alcanzan ni siquiera los cien mil. Las cuentas eran claras: el servicio le costaba cada año al Ayuntamiento medio millón. Ante esta situación, ambas partes acordaron en abril del pasado año la reestructuración de la línea, un recorte que permitió a las arcas municipales un ahorro de 150.000 euros. Sin embargo, el déficit sigue siendo de unos 350.000 euros anuales.
Un saludo portillero.
Un saludo portillero.
1 comentario:
Espero que tambien lo rescate el ayuntamiento de Marbella y que le den ha AVZ.
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