El Diario Sur abría ayer su edición impresa con el anuncio de que se concedía de nuevo la explotación de la Estación de Autobuses de Marbella a Portillo. El desarrollo de la noticia era el siguiente:
Portillo recupera la estación de autobuses dos años después de perder su gestión
El Grupo Avanza competía con una firma canadiense para tomar las riendas del servicio y modernizar las instalaciones
La estación de autobuses de Marbella volverá a manos del Grupo Avanza, al que pertenece Portillo. La firma se disputaba la gestión del servicio y la modernización del recinto con la empresa canadiense Exclusive Advertising Inc, en una UTE con el despacho de arquitectos marbellí Marbella Architects Studio S.L. Después de cuatro meses de trámites y tras estudiar toda la documentación aportada por ambas ofertas, la mesa de contratación ha determinado que la más ventajosa y que se ajusta a las indicaciones exigidas por el Ayuntamiento es la de Portillo, por lo que se ha procedido a la adjudicación provisional.
El Consistorio abrió el pasado año un concurso para ceder la gestión de la estación de autobuses a una empresa que además, tal y como se reflejó en el pliego de condiciones, deberá acometer una obra que transforme las obsoletas instalaciones en un recinto moderno. Para ello, la adjudicataria deberá invertir cerca de 400.000 €. Con esta medida se aseguraba que las arcas municipales no tuvieran que gastar ni un solo euro en tan necesaria actuación. Por el contrario, la ciudad se embolsa un canon anual que quedó fijado en un mínimo de 60.000€ durante los 20 años (más otros 10 de prórroga) por los que se efectúa la concesión.
En marzo de 2011 el equipo de gobierno rescataba la concesión del servicio, que estaba precisamente en manos del Grupo Avanza, ante las quejas de los usuarios y vecinos del recinto. Lo hizo con el beneplácito de la empresa que renunció a la adjudicación. LLevada a cabo durante el mandato de la ex-alcaldesa Marisol Yagüe, esa adjudicación se hallaba en entredicho por la supuestas irregularidades en la concesión. Sin embargo, el rescate por parte del Ayuntamiento corría el riesgo de eternizarse en los tribunales en el caso de que Avanza hubiera decidido responder con un pleito. Finalmente accedió a renunciar. El camino no ha sido fácil y el recinto se ha visto envuelto en otras polémicas en los últimos años. El consistorio llegó a multar con 3.000€ a Portillo por ejercer la actividad sin contar con una autorización. Y ello pese a que el TSJA, tres años antes ya había censurado la "pasividad municipal" por no tomar medidas contra la acústica y por permitir una actividad sin permiso.
Ahora deberá regir su trabajo en el recinto siguiendo las normas que claramente ha dejado cerradas el equipo de gobierno en el pliego del concurso. En cuanto a las obras que se deben acometer el Ayuntamiento apuesta por espacios diáfanos, ventanales y techos que aprovechen la luz natural e inspirados en el mar; además de áreas de descanso con una cafetería. El remozado integral del recinto incluye igualmente la adecuación de las zonas de facturación y venta de billetes, una nueva pérgola exterior, dársenas y andenes cubiertos y nuevos locales comerciales.
El concesionario tendrá la obligación de instalar, si lo considera necesario o es exigido para obtener la licencia de apertura, paneles antirruido en la zona norte de la estación, a fin de evitar las responsabilidades que puedan generarse, "las cuales, en todo caso, serán imputables al concesionario". De esta forma el Consistorio queda libre de responsabilidad ante situaciones como las que derivaron en su día en el pago de cerca de 600.000€ de indemnización a dos vecinos que denunciaron por ruidos y que ganaron el pleito contra el Ayuntamiento.
A partir de la formalización del contrato de adjudicación la nueva concesionaria dispondrá de dos meses para presentar el proyecto básico de adaptación de la estación. Una vez aprobado se abrirá otro plazo de otros dos meses para el proyecto de ejecución. Las obras durarán medio año, con lo que la fecha de inauguración del nuevo recinto de la estación de autobuses se irá a comienzos del próximo año si no surgen nuevos incovenientes.
Crear una nueva estación de autobuses más moderna, innovadora y ajustada a las necesidades de los usuarios de este medio de transporte y a la imagen que debe dar Marbella a sus visitantes, ha sido una aspiración de la ciudad desde hace unos años. El pésimo estado de conservación que presentan las instalaciones sigue siendo objeto de críticas tanto de vecinos como de los turistas que llegan por esta vía.
Un saludo portillero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario