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El diario La Opinión de Málaga en su edición digital publica:

La línea de la discordia . Quejas por el servicio de la M110 de Portillo

Los pasajeros protestan por las largas colas que tienen que soportar en La Colina, Los Álamos, La Carihuela y en el centro de Torremolinos, sobre todo en las horas punta

Carmen Fernández. Torremolinos Gritos, insultos y vejaciones a los conductores, pisotones, achuchones, unos 150 pasajeros por autobús, aire acondicionado sin funcionar y mucho, mucho mal humor y agobio es lo que sufren esta semana muchos de los usuarios de los autobuses de los que ya se empiezan a conocerse como la ´línea del terror´, en referencia a la línea interurbana de transporte M110 que hace el trayecto entre Málaga y Benalmádena Costa.
Y no es que haya feria en Málaga, ni Semana Santa, pero las paradas de autobuses Portillo de la N-340 en el trayecto Málaga-Benalmádena Costa alertaban ayer, por sus largas colas, de que algo no funcionó bien esta semana.
El cambio de horarios, las nuevas frecuencias de paso de los ya conocidos como los ´semidirectos´ y los ´con paradas´, han originado un caos que ha convertido a la línea M110 en la línea de la discordia esta semana.
Así lo comentaba ayer Mari Ángeles Gutiérrez, que lleva llegando toda la semana tarde a su oficina: "Este cambio ha sido para perjuicio de los clientes de autobús", comentaba malhumorada, afirmando a la vez que piensa denunciar a la empresa porque tampoco se han cumplido los horarios que le proporcionaron el martes, y le ha perjudicado mucho a nivel laboral: "En tiempos de crisis muchos nos jugamos el puesto, y ahora, con este cambio hay menos autobuses", incidió.
La realidad es que ahora son sólo unos cuarenta autobuses los que pasan como semidirectos y la otra mitad son los que mantienen todas las paradas, por lo cual, todos aquellos que van a Torremolinos Centro, a Puerto Marina o Tritón o Marymar lo tienen difícil, ya que han tenido que lamentar colas de hasta una hora de retraso pues gran parte de los usuarios van al aeropuerto, al Ikea, a Los Álamos, o al Pez Espada, y nos les valen los ´semidirectos´.
Pero el terror no sólo ha sido de los usuarios, también el propio colectivo de conductores de esta línea, que en total son 35, sufre tener que cobrar en pleno trayecto a unos 40 clientes, de los cuales 20 pueden haberles llegado a protestar. Aunque ninguno quiere dar nombres, son muchos los que afirman que este proyecto tiene los días contados. "No se puede ir con autobuses repletos de gente y con autobuses vacíos, habrá que estudiar mejor lo que realmente quiere el usuario", confirma un trabajador de la M110.
Luis Zorrilla, representante del comité de empresa de CTSA-Portillo, formado por los sindicatos SITP, CGT, UGT y CCOO, denuncia que no se puede trabajar en este estado de estrés y ansiedad que han sufrido los conductores de la línea esta semana.
"Desde el comité hemos solicitado a los usuarios que presenten sus reclamaciones contra la empresa y no vayan contra los trabajadores y conductores", reclama Zorrilla que explica que los cambios en la citada línea "están autorizados por el Consorcio de Transportes de Málaga, dependiente de la Junta de Andalucía, que también ha autorizado la supresión y modificación de los servicios", señaló.
La empresa, por su parte, incide en que los autobuses ´semidirectos´ se han introducido para mejorar la calidad de los viajeros que tenían que sufrir antes una hora en el autobús para llegar a destinos entre los que apenas distan unos 30 kilómetros.

Un saludo portillero.