Una nueva redacción del refrán aunque con un enlace similar : ... que Dios se la bendiga. Así podría acabar la historia de un nuevo puesto de trabajo al que todo hace pensar que le quedan los días contados.
El traslado allá donde "Cristo dió las tres voces" como dijo un compañero, ha supuesto que se vaya relajando la vigilancia y las exigencias sobre lo que debía de ser una parada, estacionamiento o apeadero como Dios manda. Primero vino el traslado, a continuación la nueva ubicación de las paradas, luego los problemas con el Ayuntamiento, la conexión eléctrica, la ubicación de un servicio para las compañeras que se encontraban allí, y un sinfín de pormenores que han hecho una función primordial : desviar la atención de lo fundamental. Mientras todo ello pasaba los viajeros han ido acomodándose a comprar los billetes en los autobuses; han intentado conseguir información con más o menos éxito; han buscado rutas alternativas y, lo que es peor, las han encontrado a través de taxis más o menos legales.
Y así han pasado los días y las semanas y nada ha ocurrido. Pocas protestas eficaces, poca repercusión en los medios ( no como en otras ocasiones ) y parece que para la empresa ha quedado claro que todo puede continuar como hasta ahora: taquilla cerrada y viajeros comprando billetes en los autobuses. Parece que el fín se aproxima y poco o nada se puede hacer. Ahora habrá que ver cómo se inicia el mes de Julio pero apostaría a que todo seguirá igual. ¿ Y las trabajadoras de esa taquilla ?, pues ya veremos, pero lo que está claro es que el cuadrante debe de estar ya editado. Las medidas deben de estar tomadas y parece que nadie lo podrá impedir. ¿ O no ?.
Un saludo portillero, y ánimo a las afectadas.
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