Yo votaré a CC.OO.

Mi nombre es Manuel Gil , soy hijo de portillero y estoy en esta empresa desde hace veinte años. Pasé de estar afiliado a UGT y ser, más tarde, componente del Comité de Empresa a dejar toda labor sindical y no estar ni siquiera afiliado. Esa situación me perjudicó y la ausencia de representación sindical dentro del Comité en la zona donde resido, Algeciras, trajo consigo un grave deterioro en las condiciones laborales para todos los compañeros y compañeras de nuestra comarca.

Hace unos años me afilié a CC.OO. decisión meditada y de la que no me arrepiento en la actualidad visto lo visto. En estos últimos años he pasado de desear participar activamente en esta organización a mantenerme en un segundo plano intentando, en la medida de mis posibilidades, colaborar en una mejora de las condiciones laborales de todos los que formamos parte de CTSA-Portillo.

He dejado correr la campaña en la que nos encontramos escuchando opiniones, justificaciones, descalificaciones y toda clase de críticas sobre este o aquel sindicato y me encuentro sorprendido al encontrar solo unas mínimas líneas de elogio a alguno de ellos. Creo que estamos obligados a pensar que los compañeros a los que votaremos son los que nos van a sacar las castañas del fuego. Los que se pondrán a pelear por nuestros derechos cuando lo necesitemos. Los que pasarán horas y horas pensando si hacen bien o mal, consultando libros, preguntando a asesores, con la intranquilidad de tener la vida de muchas familias pendientes de sus decisiones. Y ahora, cuando debemos de escoger a uno u otro, resulta que todos son unos vendidos, que trabajan para la empresa, que se bajan los pantalones cuando no saben qué hacer.

Yo, sin embargo, pienso que los de mi sindicato no están vendidos, no. Pienso que son los mejores, pienso que mi voto ayudará a mejorar mis condiciones laborales y la de los demás. Pienso que, si ganan, todo irá mejor y que si, además, mi sindicato consigue la mayoría todo mejorará considerablemente. Por eso y simplemente por eso los votaré y animo a todo el que pregunta a que lo haga.

Y ahí dejo mi elección, va mi clara identificación y una corta biografía por delante, sin la máscara de un anonimato ni un seudónimo. Y para todo el que se anime a hacer lo mismo aquí estamos, pero no sin antes felicitar al futuro vencedor, las puertas están abiertas.

Un saludo portillero.