Ya es definitivo y público, la empresa comunicó a nuestros representantes (sí, esos compañeros que se reunen con ella y que tanto les cuesta informar de lo acontecido) que no se había alcanzado la cifra de 100.000 viajeros de aumento que contemplaba el texto de nuestro Convenio Colectivo en vigor. Eso significa que no tendremos derecho a la revisión del 0,4% que venía asociada al incremento de viajeros o, dicho de otra manera, al incremento de producción al que tanto apego tiene nuestra empresa.
Ante la fría visión de las cifras presentadas, nuestros jefes argumentan que nos hemos quedado a unos once mil viajeros (11.000) de alcanzar el primero de los tramos de los que nos podíamos beneficiar este año y, por tanto, nos quedamos sin aumento de sueldo. No hay más que hablar y no hay más que negociar, un acuerdo es un acuerdo y punto. Tras ello, y después de analizar con calma todo, se nos queda esa típica cara portillera mezcla de incredulidad y mosqueo. La sensación de que siempre nos pasa lo mismo y de que, pese a que se nos cuente una cosa, la realidad va por otro lado.
Pero vayamos por partes, iniciemos el camino por el principio. El Convenio actual dice "... serán objeto de revisión en el porcentaje que a continuación se indica, siempre que produzcan los incrementos en la demanda de los servicios de transportes...". La redacción de esta frase, que encabeza el párrafo referente al incremento de viajeros, denota la intención de la subida, no se habla de incremento en los viajeros si no incremento en la demanda de los servicios. Los redactores del texto asocian que a más demanda, más incremento de viajeros. Pero claro, en el universo portillero eso no es así. Hubiera sido tan sencillo como poner un refuerzo más todos los días de mercadillo de Fuengirola para, con unos 200 viajeros más cada semana, haber conseguido la cifra. Y, ¿ por qué no se hace ?, pues por la misma razón por la que se suspenden servicios todos los días, la misma por la que se quedan viajeros en las paradas, las mismas ... no hay material.
Así que, no tenemos subida porque la empresa no invierte, no invierte o no hace un mantenimiento con solvencia. Tan sencillo como eso. Todos los que estamos en este barco lo vemos con asiduidad y lo sabemos con certeza y así hemos perdido una subida, que supondría solo unos 5€ por trabajador, por causas ajenas a nuestros actos. De ese modo, pese a que hicimos, hacemos y seguimos haciendo esfuerzos por equilibrar las cuentas de la empresa, parece que la otra parte no está haciendo su trabajo como debiera y encima los penalizados somos nosotros y los beneficiados ellos. El mundo al revés.
Me gustaría recordar ahora las palabras de nuestro Director que nos decía que "hemos de remar todos en la misma dirección, e intentar salir del agujero en lugar de hacerlo más profundo ". Pues bien, nosotros hemos remado en la misma dirección, nosotros remamos y remaremos. Hemos recortado nuestros ingresos apostando por la continuidad y el futuro de esta nuestra empresa. Hemos apostado por el sacrificio y ahora lo que nos gustaría es el sacrificio por el otro lado. Llegamos a un acuerdo, perfecto, pero no parece justo escudarse solo en eso para evitar un desembolso ridículo para la empresa. Dependemos de Madrid, estamos vigilados y nuestros movimientos son contínuamente analizados, pero la empresa debería de buscar alternativas para demostrar con hechos y no con palabras que está dispuesta a "remar en la misma dirección" y no seguir vendiendo y rentabilizando palabras. Con hechos basta.
Un saludo portillero.
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