Se ha publicado

No estaría de más no perder de vista cómo les va al resto de empresas del sector así como a otras.

Como ejemplo, esta noticia de los compañeros de Alsa que lucharon durante más de un mes por no perder el "toma y deja" y, aparte de las deducciones obvias de la huelga,  se han dejado entre 75 y 150 euros mensuales en el camino.

Así, el diario El País, publica:

Acaba la huelga de los conductores de autobuses de ALSA tras 35 días

 Fin de la huelga de los conductores de autobuses de Alsa. Los trabajadores y la empresa Next Continental Holding (Alsa) llegaron este martes por la noche a un acuerdo para acabar con los paros que, en los últimos 35 días, han afectado a más de 60.000 usuarios. 
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Los paros fueron convocados por el sindicato UGT el pasado 5 de marzo debido a una reordenación en los tiempos de trabajo que iba a suponer una rebaja salarial de entre 150 y 300 euros mensuales por trabajador. Además, los empleados han argumentado desde el principio que esta reordenación suponía también viajes menos seguros: la empresa tenía previsto quitar el llamado hora de toma y deje, en la que los conductores revisan los frenos, los extintores, el estado de las ruedas y motores, entre otras cuestiones, antes de salir y al finalizar el servicio del coche. Javier Lezcano, un trabajador de la compañía, llegó a crear una petición online en la plataforma change.org para presionar a la empresa a que mantuviera esta hora. La campaña recogió 115.000 firmas.

La presión tuvo el resultado esperado, y los conductores y la compañía han acordado mantener esta hora de toma y deje. Sin embargo, los trabajadores sufrirán una "rebaja salarial moderada", de aproximadamente "la mitad de lo que estaba previsto", ha contado Angulo, que no ha querido ofrecer más detalles. La previsión inicial era rebajar entre 150 y 300 euros, lo que significa que la nueva reducción será de entre 75 y 150 euros por persona y mes.

Alsa ha confirmado el acuerdo y el fin de la huelga, pero no ha hecho ninguna valoración sobre la misma. El portavoz del comité de empresa ha explicado que los trabajadores y la compañía se habían reunido solo una vez durante los primeros 26 días de huelga. Durante la última semana, sin embargo, los encuentros han sido diarios. "La semana santa se acerca y los viajes de largo recurrido son importantes para la empresa", opina. Las quejas de los usuarios se han disparado durante el último mes, en el que han tenido que adaptarse a los nuevos horarios de servicios y enfrentarse a los coches llenos de gente. Alsa, por su parte, asegura que sus coches han sufrido unas 500 roturas de cristales y lunas, además de pinchazos de ruedas durante los paros.

Un saludo portillero.