Al jefe lo que es del jefe

Después de lo sucedido en el regreso de la Semana Santa, nadie podría imaginar como se iba a desarrollar el regreso del puente de Mayo. Ya hice referencia al descontrol que se vivió en Algeciras en el primer caso, pero en Mayo ha cambiado el planteamiento. Bien es cierto que la afluencia de usuarios es distinta, el domingo de Semana Santa puede ser considerado como el día de más trabajo del año, pero la manera de afrontar un día y otro ha sido como la noche y el día. Refuerzos en taquilla cuando no los hubo, refuerzos dispuestos a campear cualquier incidencia y, sobre todo, anticipación y predisposición para asumir lo que venga. Para muestra, hasta tuvimos un inspector de apoyo cuando en Semana Santa no hubo nadie de ayuda.

Bien, puede ser una muestra de una nueva manera de afrontar este tipo de días, pero todavía queda más; queda poner al 100% un programa informático lento y poco operativo; queda tomar las riendas de ese tipo de refuerzos para coordinar a todas las taquillas sobre cómo y dónde se deben de ubicar los viajeros, es una necesidad de la que ya habló la empresa pero que no se ha llevado a cabo. En esos días no estaría de más contar con alguien que sepa y ordene los refuerzos con anticipación ya que el programa sí posibilita anticiparse en la venta, de esa manera se rentabilizaría la ocupación de los buses y se evitarían paradas innecesarias a los viajeros. Y queda tiempo, tiempo para confirmar que no es un espejismo.

Pero por algo se empieza, y eso es lo positivo, gracias a los que lo hicieron posible.

Un saludo portillero.