viernes, 13 de mayo de 2016

Una reflexión

Nuestro compañero Lázaro Florido nos envía una personal, y no por ello menos interesante, reflexión.

 Estimados trabajadores de Portillo Avanza de Málaga:

Soy Lázaro Florido Benítez, me dirijo a vosotros porque, últimamente, muchos compañeros quieren arreglar la compañía donde trabajamos en dos semanas, es decir, antes de las elecciones sindicales. Esto no es nada nuevo, ya son muchos años escuchando y viendo telenovelas.

Les recuerdo a los sindicatos y sus futuros representantes que yo no voto a la cara más bonita, ni al que mejor habla, ni al que mejor miente. Para eso están los concursos de belleza como Miss Málaga, Miss o Mister España. Normalmente, una organización sindial o política, expone sus propuestas en un programa en función de las demandas de los trabajadores y de la empresa, en este caso hablamos de un sindicato. De ahí, los electores evalúan los programas presentados y votarán al sindicato o partido que mejor le convenga en función de sus intereses.

Cuando hablo de organización sindical me refiero a todos los que se incluyen en el Grupo Avanza de Málaga. Los sindicatos están para armonizar los intereses de la empresa en la que se incluyen todos los trabajadores. Estoy cansado de que algunos señores se autodenominen "empresa", he llegado incluso a escuchar a puestos intermedios decir "mis trabajadores". Para aquellos que hemos estudiado recursos humanos, la empresa es: desde los conductores que están en primera línea atendiendo las necesidades de los pasajeros, minimizando las carencias de la empresa y aportando la liquidez a una compañía que entiendo que tiene una imagen de marca que preservar y mejorar; hasta los directivos que gestionan mejor o peor según desde el punto de vista de la persona.

Que yo sepa, ningún trabajador del Grupo Avanza de Málaga no tiene el 51% de las acciones del Grupo ADO. Por ello, todos estamos en el mismo barco y el futuro de la empresa pasa por la unión de todos los trabajadores desde el director hasta el personal que limpia los autobuses.

Aquellos delegados sindicales que se presenten a estas nuevas elecciones, tienen que tener presente que ellos representan a sus votantes y que nunca se les olvide que si están ahí es porque los electores les han votado para defender los intereses de todos, no los suyos propios. No es la primera vez que un delegado sindical negocia en beneficio propio y bienestar (sic), como por ejemplo, aceptar una línea que le favorece en función a sus necesidades, trabajar servicios con más o menos horas o descansar todos los fines de semana despreocupándose de las demandas de los trabajadores, del cumplimiento del convenio laboral y de la conciliación de la vida laboral con la familiar. Sí, me reitero, vida familiar. Los conductores tenemos mujer, hijos, padres, madres o hermanos. ¿ O no nos hemos dado cuenta todavía que (a) nuestra familia le gusta disfrutar los fines de semana, salir a almorzar, ir al cine, pasear con tus hijos en la playa o el campo ?. Evidentemente, nuestro trabajo es el sector de servicio (sic) y disfrutar de todos los fines de semana es complicado. Es de obligado cumplimiento disfrutar de al menos de dos fines de semanas (sic)  en el cuadrante mensual. No puede ver (sic) cuadrantes donde algunos conductores descansan todos los fines de semanas (sic) e incluso las fiestas y otros disfrutan de uno o ninguno, con esto sólo creamos crispación, desmotivación, desigualdad y, sobre todo, un descontento a la hora de trabajar.

Aquel delegado sindical que no escucha a los trabajadores, que no motiva a éstos a reunirse con ellos y escuchar sus descontentos para evaluar en qué se puede mejorar su proceso laboral, que deje el puesto a otro. La palabra clave es "MEJORAR" y para ello debe existir comunicación. Todo aquél sindicato que no es capaz de resolver las dificultades de los procesos de trabajo de los empleados a través de una comunicación respetuosa, productiva y enriquecedora con la empresa, se aferrará siempre a la triste palabra HUELGA, vamos a la huelga sin contemplar los daños colaterales que se derivan de ella.

Finalmente, me gustaría decir a todos los empleados, que voten a un programa en el cual participen todos los trabajadores, sindicato y empresa.

Gracias a nuestro compañero.

Un saludo portillero.


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