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Proponen que un autobús recorra la Costa del Sol sobre un carril propio

Sería más barato que la ejecución del tren litoral, al emplear la autovía que ya está construida

PRINCESA SÁNCHEZ ,MARBELLA Los residentes de la Costa del Sol tienen un problema. Les resulta más barato viajar a Londres en avión, a unos 2.500 kilómetros de distancia, que llegar al aeropuerto de Málaga en taxi, a apenas 64. Puede darse la paradoja de que incluso tarden menos tiempo en aterrizar en la capital británica. La solución podría pasar por apostar por un vehículo híbrido entre el autobús y el tranvía con un carril propio en lugar del tren litoral.
Ambos medios de transporte son perfectamente complementarios, explicó a este diario el urbanista José Luis Cañavate. La ventaja es que la implantación de esta especie de tranvía sin raíles es más rápido y menos costoso que el demandando corredor ferroviario y podría utilizarse durante la construcción de las infraestructuras para éste último.
«El autobús tiene poca capacidad además de problemas por el retardo de tiempo en pagar los billetes. El tren es rápido pero no transporta a mucha gente y deja zonas sin cobertura al no poder acercarse a algunos puntos», argumentó.

Compartir el asfalto
Para ganar en velocidad, este nuevo vehículo podría discurrir por uno de los carriles de la autovía del Mediterráneo o A-7. «El asfalto no tiene que ser patrimonio exclusivo del automóvil», recordó Cañavate, quien apuesta por priorizar el transporte público en la red de carreteras existentes. Lo ideal sería eliminar el peaje de la alternativa a la A-7, la autopista AP-7, para evitar embotellamientos tras la supresión de un carril. «Pero no buscamos blanco o negro, hay que trabajar con grises», indicó este experto. «Hoy sólo los empresarios usan la AP-7 porque los trabajadores no pueden pagarlo. Por tanto, es un usuario del que no dispone la autopista. Podrían incorporar tarifas razonables y asumibles para estos trabajadores», añadió. Cañavate coordina la elaboración del plan de movilidad. Una iniciativa impulsada por la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental y que pretende estudiar las cuestiones de movilidad actuales para responderlas en una sola propuesta conjunta. Bajo la responsabilidad de los gobernantes del momento quedará la decisión de ejecutarla o no. Esta misma semana, representantes técnicos de los once ayuntamientos de la comarca discutieron un primer diagnóstico bajo la batuta del coordinador del citado plan. Para empezar, quedó claro lo más importante: la definición de la Costa del Sol.

La Costa del Sol es un territorio funcional con bastante autonomía, en opinión de este urbanista. Además, «sigue creciendo porque su población cada vez vive más tiempo aquí», recalcó. La clave radica en dotarlas de centralidad. Esto es, de espacios de convivencia común donde sus residentes puedan trabajar y divertirse y, a la vez, interconectar sus 202 núcleos de población para que no se aislen entre sí. Parece complicado, pero como asegura Cañavate: «Todo es cuestión de empezar andar en la dirección correcta».

Un saludo portillero.