Diversidad o tradición

No son cuestiones incompatibles aunque en manos de algunos más bien parecieran escuadras enfrentadas dentro de un mismo ejército. Ya habéis comprobado como la empresa va diversificando el mercado y comienza a actuar en algunos lugares donde antes era prácticamente imposible colocar un autobús. Ello no deja de ser una acción digna de elogio, ya que en los tiempos que corren el hecho de encontrar dinero fuera de los apeaderos tradicionales es algo por lo que más de una empresa daría algún apéndice de su cuerpo, pero Avanza-CTSA-Portillolomejorparasubolsillo, no es una empresa al uso, aquí somos distintos.

Nuestro director nos comunicó por medio de nuestros representantes que comenzábamos a ver la luz al final del túnel, que los datos dejaban entrever un aumento en el número de viajeros y que ello no se preveía que fuera una cuestión puntual sino que todo hacía pensar que se seguiría al alza. Por otra parte, a nosotros, al otro lado de la puerta, esas noticias nos alegran, por qué no decirlo, pero pronto pasan a un segundo plano y lo que permanece, lo que queda como un eco permanente, son las cuestiones negativas y las acciones unilaterales que suceden prácticamente a diario. A un nuevo contrato para situar unos autobuses, le sigue un despido, un expediente o una salida de tono de tal o cual jefecillo. A un incremento en los ingresos, el cierre de una taquilla y así vivimos más que decepcionados aguardando que detrás de la noticia buena venga otra pero diez veces peor.

Nuestro ámbito natural ha sido el transporte regular de viajeros pero eso puede cambiar, por el estancamiento del mercado, por la crisis o porque hay transportes alternativos que sean mejores en todos los sentidos, la cuestión es que algo que debería de ser tomado como bueno siempre se convierte en malo. Primero por la empresa, que se olvida de hacernos partícipes de sus logros y parece que se atribuye todos los méritos cuando mejora y nos achaca a nosotros la mayorìa de los errores y de los fracasos. Y, por otro lado, los sindicatos, a los que la empresa tiene y debe de tener como vía de encuentro con los trabajadores y que guardan toda esa información como oro en paño, pretendiendo hacerse más valiosos cuanta más información posean y dejándonos a nosotros en un discretísimo tercer plano esperando el goteo diario de comentarios y filtraciones.

Al día de hoy tenemos nuestros cuadrantes y sabemos que mañana seguiremos en esto, pasado también, pero no sabemos qué ocurrirá dentro de un año. A los nuevos contratos parece que la empresa trata de unir el transporte escolar que oficializa la Junta de Andalucía y que supondría un incremento en los ingresos, contrataciones y una revalorización de la empresa en su presencia regional, pero eso volverá a chocar con la rutina diaria. La de autobuses averiados después de decenas de partes, la de situaciones desagradables a las que los trabajadores son ajenas. Y ahí está la cuestión, el que lo sufre solo ve eso: mientras que él se come los marrones, los jefes venden la moto de que esto va de puta madre, y no es así . Tengan el valor o la osadía suficiente, dejen por un día las reuniones en sus despachos refrigerados y bajen al asfalto, verán como quema.

Un saludo portillero.