¿ Nos comprarán ?

Cuentan que nuestro jefe desde hace algún tiempo cuando le preguntan si la empresa está en venta siempre contesta con la misma frase: "... si viene alguien que pague lo que vale...". En estos días ya parece meridianamente claro que alguien vendrá y pagará, ¿ lo que vale ? nunca lo sabremos. Entre los futuros compradores, y ya que se descarta por medidas de la Comisión Nacional de la Competencia que no será ningún grupo dedicado al transporte, figuran dos firmas de capital riesgo que ya estuvieron antes interesadas por el sector de transporte de viajeros y que no han dejado de seguir sus pasos.

Por un lado tenemos a APAX Partners, con más de 35 años de experiencia en el sector y con oficinas en Madrid y Barcelona. Su capital es de mayoría norteamericano, EE.UU y Canadá aportan el 52%, en España ha invertido con éxito en Parques Reunidos, Jazztel o eDreams, aunque cabe señalar que también ha recibido alguna que otra crítica por ciertas prácticas poco comprometidas. Este fondo ya estuvo pugnando con Doughty Hanson por la compra del Grupo Avanza y con este nuevo interés, ratifica las declaraciones de su actual presidente, Oriol Pinya, en las que afirmaba que " la crisis económica actual ofrece la oportunidad de repensar los modelos de negocio vigentes y buscar nuevas fuentes de crecimiento rentable.

Frente a éste se sitúa CVC Capital Partners, nacida en 1981 esta firma se sustenta como la anterior con mayoría de capital norteamericano. En nuestro territorio posee firmas como Abertis, Grupo Colomer, Cortefiel y el Grupo Zena propietario, entre otros, de Cañas y Tapas, Foster's Hollywood o Burger King. Al igual que su competidora, también fijó su mirada en otra empresa de transporte de viajeros, Alsa/Continental Auto, por la que realizó una oferta junto a la familia Cosmen, fundadora de la compañía asturiana.

El tiempo corre y no sería de extrañar que aparecieran nuevos compradores, pese a ello y lamentablemente, seguimos observando que nuestra empresa y algunas más del sector, se han convertido en simples mercancías con las que hacer juegos malabares y posteriormente lanzarlas al mercado en busca del mejor postor. Ya pasaron los tiempos en los que se hacían fuertes inversiones para revitalizar las empresas, ahora lo que prima es la rentabilidad al menor coste, exprimir los recursos al máximo y campear los malos tiempos de la mejor manera posible . Nosotros, mientras tanto,insistimos en aportar la ilusión y el esfuerzo para que esto marche algún día mejor, ¡ qué remedio !.

Un saludo portillero.