El fin del principio

Con esa ingenua esperanza de que todo comenzara a acabarse todos tomábamos simbólicamente asiento en la mesa de negociación en la mañana de hoy. Al otro lado, la empresa sonreía para sus adentros observando nuestras caras, como teniendo la certeza de haber ganado la partida.

El aumento entre el siete y medio y el ocho por ciento solicitado para los tres años de vigencia: No. Las horas de presencia al mismo valor que las ordinarias: Para 2012. La regulación de los traslados: A criterio de la Empresa. La prima de Taller reconvertida en un plus. La jornada de talleres regulada y la general también. Los días de asuntos propios limitados o fuera de algunas fechas. La partición de las vacaciones a la espera de una propuesta por parte de los sindicatos. Y el CAP sin reconocer que forme parte de la jornada laboral. Todo ello aderezado de una subida del o% el primer año, el 1% el segundo y el 2% el tercero.

Y ahí prácticamente se terminaba la reunión, que ya podría no haber empezado y haberse ahorrado el billete de más de uno visto lo visto. Pero, entonces, apareció el nuevo fantasma, entendieron que hacer referencia a la regulación de plantilla no era suficiente y que no nos tenían lo suficientemente acogotados una vez vistos los resultados de las últimas asambleas, así que anticiparon que " ir más lejos supondría la externalización de algunas secciones como la Administración, las Taquillas o los Talleres". Y ahora sí, punto y fin.

Por la parte sindical... por la parte sindical mientras unos se retiraban para "valorar" las propuestas, desde la mayoría ya se trabaja en " tirar para adelante", de la unión de todos se extraerá la semilla de lo que recogeremos. Septiembre se presenta como un mes complicado, la convocatoria de un conflicto colectivo está sobre la mesa y razones no nos faltan para echar el resto en una propuesta, la presentada por los sindicatos, coherente y ajustada a los tiempos que corren. Ahora nos toca a nosotros, tras unas asambleas con escasa participación que les han dado alas a la empresa debemos comenzar a concienciarnos que el futuro, de nuevo, está en nuestras manos, ya lo comprobamos una vez y la historia se repite. Valor y a por lo nuestro.

Un saludo portillero.