domingo, 20 de enero de 2013

Se ha publicado

El Diario Sur publica este artículo en relación a la repercusión de la crisis en el transporte público:

La crisis da alas al transporte público, que gana dos millones de viajeros en Málaga

 La EMT, los trenes de cercanías y los autobuses metropolitanos suman 65,7 millones de usuarios en 2011




Si no fuera por la crisis, parecería que nada ha cambiado. Es la paradoja de los datos: sobre el papel, el escenario del transporte público en Málaga, en uno de los peores años de la recesión, es casi idéntico al último de la época de bonanza. De hecho, solo 200.000 viajeros separan uno y otro, aunque el contexto sea radicalmente distinto. La pérdida de poder adquisitivo de los malagueños y el encarecimiento de los combustibles –que la pasada semana ha marcado un nuevo pico, a 1,40 euros por litro de gasolina– junto con la mejora de estos servicios está provocando un auténtico trasvase de usuarios del vehículo privado al colectivo. Personas que, ante las dificultades económicas, optan por dejar aparcado el coche y desplazarse por otros medios para trabajar (o buscarlo);estudiar y en los momentos de ocio.


Los autobuses de la EMT, los del Consorcio metropolitano y los trenes de Cercanías han registrado un crecimiento neto de dos millones de clientes, hasta un total de 65,7 millones en 2011. Es el segundo mejor dato de la historia, tras el registrado en 2007 (65,9 millones), y contrasta con la caída de tráfico en las carreteras malagueñas. En la red principal la Intensidad Media Diaria (IMD) ha bajado un 7% en el último año, con un descenso acumulado del 19% respecto a 2008, según los datos del centro de gestión de la DGT en Málaga. Mientras, las principales calles y avenidas de la capital pierden hasta un 30% de coches.


Año histórico para la EMT

Todos los servicios públicos de viajeros crecen de forma considerable, aunque casi la mitad de este buen resultado se debe a la Empresa Malagueña de Transporte, que ha logrado captar a 900.000 pasajeros más en sus líneas en solo un año. De hecho, este ha sido el mejor año en sus seis décadas de historia, con 46,5 millones de viajeros (un incremento del 2% interanual), que rompe la tendencia respecto al resto de las grandes ciudades españolas. Por ello, junto al factor económico aparece el componente de mejora de la calidad, sobre todo a raíz de la implantación del trasbordo en 2010.Pero también gracias a la mayor puntualidad (con sistemas para conocer el tiempo de espera en las paradas), derivada de la ampliación de la red de carriles bus; la renovación de la flota con vehículos más cómodos y las subvenciones a colectivos como jubilados, estudiantes, personas con discapacidad y desempleados.

Casi todas las líneas han incrementado la demanda, aunque destacan por sus buenos resultados la 20 (Universidad); la 8 (Universidad y Cónsul) y la A (aeropuerto), además de los grandes ejes de la ciudad: la 11 (El Palo), la 1 (Parque del Sur-San Andrés) y la 3 (Puerta Blanca).No solo en la ciudad, sino también en la provincia, el autobús gana adeptos como medio de locomoción. Durante el último año, Málaga fue la zona de Andalucía donde más creció (un 5,6% respecto al año anterior), según los datos del Consorcio de Transporte Metropolitano. El número de viajeros de los servicios por carretera en los municipios del entorno de la capital supera así los 9,8 millones, lo que contrasta con el estancamiento que se produjo el año anterior, a la vez que pone freno a la línea descendente que había seguido casi desde su creación, en 2005. 
La mejora de los datos es generalizada en las ocho capitales y el Campo de Gibraltar (Cádiz). Como en el ejemplo anterior, traslucen razones puramente financieras, aunque beneficiadas por una mejora de los servicios. En este punto, cabe destacar cómo el descenso generalizado del tráfico ha repercutido positivamente, en la medida en que ahora se producen menos retenciones en los accesos.

 
El Cercanías, cada 20 minutos
 

Después de tres años de altibajos, motivados por las obras de ampliación y el cierre temporal de estaciones clave, como la de la Alameda, los trenes de Cercanías vuelven a ser uno de los principales medios de transporte para desplazarse por la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce. Según el balance ofrecido por Renfe, se han vuelto a superar los nueve millones de viajeros (9.348.500), lo que supone un 7% más respecto al mismo periodo de 2010. La mayor parte de los usuarios corresponden a la línea C-1 (Málaga-Fuengirola), con 8,8 millones; mientras que la C-2 (Málaga-Álora) mueve a medio millón de personas (507.300).

A ello ha contribuido, además del contexto general, una batería de actuaciones, entre las que destaca la reapertura de la estación más cercana al centro; el nuevo acceso al aeropuerto y, a partir de septiembre, la mejora de la frecuencia en la C-1, con un tren cada 20 minutos entre Málaga y Fuengirola desde septiembre. Los resultados no se han hecho esperar y entre octubre y diciembre (con los nuevos tiempos de viaje), se han contabilizado 111.000 usuarios más (un 5,5%) respecto al mismo periodo del año anterior. De esta forma, el servicio ferroviario de proximidad se mantiene como uno de los más demandados de España y líder absoluto a nivel andaluz.

Este contexto es un buen caldo de cultivo para el desarrollo del metro de la capital, que se pondrá en servicio en febrero del año próximo, con una previsión de catorce millones de pasajeros al año. Para entonces estará operativo el grueso de las líneas 1 y 2, desde el palacio de los deportes hasta la Universidad, pasando por la Carretera de Cádiz, la estación María Zambrano, Teatinos y Cruz del Humilladero. Se trata, en definitiva, de un nuevo salto en la movilidad urbana, que permitirá reducir la dependencia respecto del vehículo privado.

Un saludo portillero.

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