Cada uno hizo lo que quería o lo que le correspondía. Por un lado U.G.T. y CC.OO. cumplían con lo previsto y después de revisar el nuevo texto, analizar de punta a cabo las modificaciones y contrastar la aplicación de algunas nuevas leyes o decretos, firmaban su conformidad con la nueva redacción del convenio colectivo. Por otro, la C.G.T. siguió el guión y firmó únicamente el acta de la reunión, absteniéndose de la firma tal y como hizo con el preacuerdo final. Y, por último, el S.I.T.P. se empleó a fondo en recuperar su protagonismo en la negociación y manifestó por activa y por pasiva su percepción de que la firma final venía precedida de acuerdos más o menos subrepticios entre empresa y los dos sindicatos mayoritarios.
Fuere como fuere, estoy seguro que los dos opositores con más o menos interés nos informarán del "cómo" y el "por qué" de su determinación . Mientras eso llega, los pasos siguientes serán registrar el nuevo convenio y la publicación en el Boletín Oficial, con ello se cerrará un nuevo capítulo y pasaremos a comprobar cómo nos va estos dos próximos años que nos quedan.
Muchas gracias a nuestro espontáneo fotógrafo.
Un saludo portillero.
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