Brillannnnte

No como un espejo, pero casi. Tentado estoy de justificar que se veía venir ya que algunos compañeros nos advirtieron de ello, de hecho me consta que el día de la inauguración se estuvo comentando el tema pero se argumentó que lo había diseñado un arquitecto "así que sabrá más del tema".

Y así, en cuanto se hizo un uso intensivo de las instalaciones, se embadurnó el suelo en la correspondiente grasita y se aderezó con el gas-oil han llegado los incidentes y los accidentes. En una misma mañana, tanto Alsina como Portillo dejaron sus marcas en los embellecedores que se colocaron en la mediana y alguno de ellos ha pasado a mejor vida.

Pero esperemos que ahí pare todo. De estos hechos, los que mandan deberán sacar sus conclusiones y sus soluciones porque no nos gustaría lamentarnos de algo más grave que lo ocurrido. A un par de semanas de su inauguración todo es solventable... si hay ganas, claro.

Gracias a nuestro infiltrado y un saludo portillero.