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El Diario de Cádiz, publica:

INCERTIDUMBRE SOBRE LA VENTA DE LA EMPRESA DE AUTOBUSES SIGUE SIN DESPEJARSE
Un viaje sin horizonte a la vista
El futuro de Transportes Comes es una incógnita medio año después de que trascendiera el proceso de venta iniciado * La revisión del sistema de concesiones que estudia Fomento puede haber trastocado la operación.

Ha transcurrido ya medio año desde que saltara a la prensa la operación de venta de Transportes Generales Comes. Seis meses de mutismo absoluto en las cocheras gaditanas de la plaza de la Hispanidad que ni el propio sector ha logrado romper. Ni rumores, ni filtraciones -ni interesadas, ni fiables-, ni siquiera las recurrentes y siempre arriesgadas quinielas. Nada. La respuesta de la dirección tampoco ha variado en este tiempo: "Por ahora no hay nada".

El proceso de enajenación, total o parcial, arrancó con la contratación de una empresa de servicios para establecer el valor que la compañía de autobuses podría tener actualmente en el mercado y tantear los compradores potenciales con los que cabría la posibilidad de entrar en negociación. Según fuentes del sector, Comes podría haberse fijado como fecha límite para la recepción de ofertas el pasado 30 de septiembre, sin que hasta el momento haya trascendido el resultado.

Una de las novedades que, con seguridad, ha afectado a la operación es la revisión del sistema de adjudicación de concesiones en el transporte de viajeros por carretera iniciada por el Ministerio de Fomento después de que la Comisión Nacional de la Competencia publicara un demoledor informe que, en esencia, critica la falta de garantías de competencia, la "amplia discrecionalidad administrativa y la excesiva valoración de criterios no económicos" en los concursos públicos.

Este organismo independiente del Gobierno reconoce que el departamento que dirige Magdalena Álvarez "ha impulsado un cierto proceso liberalizador" en los últimos años, pero cuestiona el sistema actual desde la raíz al criticar que se utilice el régimen de concesiones para otorgar la exclusiva de los servicios. "Las rutas afectadas son muy diferentes y no necesariamente el modelo concesional tiene que ser el único ni debe basarse en subvenciones cruzadas".

La comisión plantea que "se pueden considerar otras alternativas", como las autorizaciones de actividad del sector aéreo, incluso propone que en los servicios de mayor envergadura se opte por una "competencia intra-ruta entre dos o más operadores, aunque sea con carácter experimental". Argumenta que la entrada de competidores es "el mejor modo" para asegurar "el máximo traslado de eficiencias a los usuarios finales, así como servicios más innovadores".

Sin duda, uno de los aspectos más polémicos y que más inseguridad jurídica ha generado es que Competencia insta a Fomento a que asimile la duración de las concesiones en Europa, fijada en un límite de diez años prorrogable hasta otros cinco. En España, en cambio, el plazo va de seis a quince años, un tiempo "largo que está retrasando las posibilidades de introducir competencia". Además, estima que las prórrogas "no deben seguir concediéndose" y que, por el contrario, deben aprovecharse los próximos vencimientos para propiciar una "renovación". Se da la circunstancia de que muchas de las actuales licencias expiran en los próximos dos o tres años, como la de Comes, que termina en 2012 -tras una prórroga decretada el año pasado-.

El informe entra también a valorar los criterios para otorgar las concesiones y recrimina que se considere la antigüedad como un "criterio de solvencia", ya que "podría excluirse injustificadamente a una parte de las empresas de menor dimensión de la UE" que, pese a su tamaño inferior, cuentan con "acreditada solvencia, igual o mayor que las admitidas".

Éstas son algunas de las bases del funcionamiento del sector introducidas o renovadas en 2007 a través de un protocolo consensuado entre el Ministerio, los sindicatos y la patronal. Para Competencia, este acuerdo establece restricciones contra la libertad de mercado e, incluso, "favorece la coordinación de precios" entre compañías. Además, la Comisión acusa en la baremación para la adjudicación de los concursos un "escaso o limitado" reconocimiento del aumento del número de expediciones y, en cambio, establece una valoración que, a su juicio, "no procede" por la "subrogación de la plantilla vigente" en la renovación. Incluso el informe recrimina que haya un "derecho de preferencia" del concesionario actual ante ofertas similares porque este "privilegio puede resultar decisivo a su favor".

Un saludo portillero.