La concesionaria de la estación de autobuses Marbella inicia las obras de su reforma integral
Los trabajos, en los que se invertirán cerca de 400.000 euros, arrancan tras alcanzarse un acuerdo sobre la ubicación de las pantallas de protección acústica
Las primeras vallas y los carteles informativos de obras
anuncian el inicio de los esperados trabajos para reformar prácticamente
en su integridad la estación de autobuses de Marbella. Con un
presupuesto de cerca de 400.000 euros, la empresa concesionaria de la
explotación del recinto, el Grupo Avanza, cumple así con una de las
cláusulas del pliego de adjudicación del servicio que se formalizó a
mediados del pasado año 2013.
La firma ha debido redactar el proyecto sobre la base de
los estudios previos realizados por el Ayuntamiento y que apostaban por
transformar las obsoletas instalaciones actuales en un recinto moderno,
con espacios diáfanos, ventanales y techos que aprovechen la luz natural
e inspirados en el mar y áreas de descanso. Remodelación de la
marquesina de entrada, montaje de nuevos locales comerciales,
rehabilitación de zona de estancia del personal y consigna,
revestimiento de taquillas, nuevos aseos, instalación de cafetería,
sustitución de luminaria, saneamiento y suelo. Una intervención integral
que acabará con la pésima imagen que actualmente ofrece una estación de
autobuses «en un estado muy deteriorado» debido a la mala calidad de
los materiales empleados en su día para su construcción, según recogen
los informes municipales. Las obras persiguen cambiar el aspecto actual
de «nave industrial» por un edificio «representativo de la excelencia de
Marbella».
El plazo de ejecución de los trabajos quedó fijado en seis
meses, con lo que, de cumplirse el calendario, la ciudad podría estrenar
en 2015 año y estación de autobuses. Tal y como reza en el cartel que aún puede verse a la
entrada del recinto, el inicio de la reforma estaba programado para
septiembre del pasado año. Una demora provocada en gran parte por las
discrepancias a la hora de decidir la ubicación exacta de las pantallas
antirruido que la empresa debe colocar, tal y como se recogía en el
pliego de prescripciones técnicas del concurso abierto en su día para
adjudicar gestión y obras de la estación. El Ayuntamiento, la
concesionaria y los vecinos de la zona han debido alcanzar un acuerdo
sobre la ubicación de esos paneles.
Con las correcciones sobre plan y presupuesto, los trabajos
arrancan para sorpresa de los usuarios del recinto que esta misma
semana se han topado con los primeros movimientos.
El año pasado el Ayuntamiento adjudicaba a Portillo, que
pertenece al Grupo Avanza, la gestión de la estación de autobuses a la
que había renunciado meses antes debido a la irregularidad de la
adjudicación anterior. Entre las nuevas obligaciones que la empresa
adquirió se encontraba la de acometer la reforma del recinto. De este
modo el Ayuntamiento aseguraba que la actuación no costara ni un euro a
las arcas municipales.
El contrato firmado fijaba el pago por parte de la empresa
de un canon anual de 66.000 euros durante un periodo de 20 años, con la
posibilidad de prorrogar otros diez. La empresa se resarcirá de la
inversión realizada en las obras «descontando del canon concesional el
principal (no el IVA), a razón de la mitad del canon anual y durante los
años que sean precisos, el importe de las obra, sin aplicar intereses
ni actualizaciones de importe», según figura en el contrato.
Un saludo portillero.
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