Los atrasos que vendrán... algún día

Apostaría algo de mi sueldo, y seguro que no lo perdería, a que a la gran mayoría de los compañeros esta historia que paso a contar no les va a sorprender en absoluto.

Son estos pasados meses de Enero y Febrero los más tranquilos del año en lo que a volumen de trabajo se refiere, ello hace que las incidencias, comentarios, rumores sobre el cómo, el por qué, el dónde de todo lo que sucede en nuestra empresa pasa a un primerísimo primer plano. Pero hay "algo" que copa las primeras páginas en nuestra actualidad diaria: los atrasos. ¿ Cuándo van a pagarlos?, ¿ cuánto nos tienen que pagar ?, ¿ será este mes ?... y, en medio de esta diatriba aparecen los sindicatos, nuestros representantes, que deben tomar una decisión que determinará sobre todo el cuándo y el cuánto.

Nuestros representantes fueron citados por la empresa el pasado día 13, aprovechando hábilmente que ellos se verían en una reunión del Comité Intercentros, para el día 15 a las 10 de la mañana. Digo lo de "hábilmente" porque así se ahorraban unas horitas sindicales, claro. Pues bien, en la mañana del martes nos hallábamos y comienzan las discusiones, el SITP manifiesta que no había sido citado, CCOO que ellos ya tenían las tablas analizadas y supervisadas, UGT intentaba unificar posturas sin tener claro el tema aún ya que se plantea si será vinculante el hecho de firmar las tablas con la denuncia que tiene interpuesta en lo referente a al plus de absentismo. ¿ Y CGT ?, pues a lo suyo.

En eso estaban, cuando CC.OO toma la decisión de firmar las tablas pensando que, pese a que hubiera algunos errores de céntimos en algunos conceptos, el inmediato ingreso de estos atrasos con la nómina de marzo compensaría estas deficiencias. Por otro lado, UGT, manifiesta que tiene que repasar las tablas y que, por tanto, no firma. El SITP se adhiere a esa decisión con esa retórica que tanto le gusta y CGT otro tanto de lo mismo. Y en esas seguimos, las tablas siguen sin estar firmadas, la empresa va teniendo cada vez menos tiempo para hacer el cálculo y el ingreso de estas cantidades, y los sindicatos se encuentran en una disyuntiva que pasa por firmar unas tablas que tienen sus deficiencias o echarlas directamente para atrás con el perjuicio que ocasionaría a todos los que aguardan estas cantidades que tanto bien harían en nuestras doloridas economías domésticas.

Y luego, pues las críticas: que si CC.OO firma lo que le echen, que si el SITP va a su aire insistiendo en que nadie cuenta con ellos, que si UGT baila al son del SITP cuando debería de ser al contrario y que la CGT no se moja cuando debe de tomar una posición que le puede perjudicar a la vista de los trabajadores. La cuestión es que lo que debiera de comenzar por una posición unitaria, que amparara la consecución de un beneficio a los trabajadores, trae consigo el primer distanciamiento que, para colmo, puede aprovechar la empresa (aplazando el ingreso de los atrasos para el próximo mes) para dividirnos un poquito más en visperas del inicio de las negociaciones del próximo convenio. Pura idiosincrasia portillera. Esperemos que cunda la sensatez y que todo concluya como debiera, con un comité unido, ágil y decisivo, que piense más en el bien común que en sus ombligos (o barrigas). Ni más, ni menos.

Un saludo portillero.