Se ha publicado

El diario económico CNN-Expansión publica este extenso e interesante artículo sobre el desembarco del grupo ADO en Europa:

ADO, Autobuses de Oriente, llega a Europa
El grupo de transporte de pasajeros ADO dio su primer paso en Europa en 2013 al comprar la operadora española de autobuses Avanza. Es el primer viaje internacional de la mexicana, pues hasta ahora sólo operaba en México. 

Para dar este salto al extranjero, eligió una compañía consolidada la segunda de España y de su mismo sector. Y, además, adquirió una empresa cuyo propietario, el fondo británico de capital de riesgo Doughty Hanson, llevaba dos años intentando vender.

Esto podría haberle permitido a ADO conseguir un mejor precio, según varios analistas, aunque la cifra final de la operación se desconoce, publica la revista Expansión en su edición del 17 de enero de 2014.
"La necesidad que tienen empresas españolas de fortalecer su posición de liquidez y de capitalizarse" facilita operaciones como ésta, dice Alejandro Faya, funcionario de la Secretaría de Economía y especialista en inversiones de la Universidad Iberoamericana. "Además de que España es una buena plataforma para incursionar en Europa".

Desinvertir, la decisión de Doughty Hanson
Doughty Hanson, que maneja desde televisoras hasta hospitales privados, compró Avanza en 2006 por unos 10,680 millones de pesos (mdp). Como todos los fondos, una vez que la reestructuró con el objetivo de aumentar su rentabilidad, decidió deshacerse de su inversión de manera provechosa y puso en venta la empresa.El ejecutivo decidió desinvertir a finales de 2010. Esto ocurrió poco después de la huelga de Auto-Res (una de las principales filiales de la empresa), que afectó a 8,000 viajeros durante 10 días y perjudicó los ingresos del grupo. El conflicto empezó cuando la compañía anunció la eliminación de 130 puestos de trabajo. 

Pero, en 2011, la economía española venía de una recesión y el fondo británico no encontró comprador. Fijó el importe mínimo para subastar Avanza en unos 14,240 mdp, publicaron los medios de negocios españoles y confirmó un empleado que pidió el anonimato. El grupo alemán Deutsche Bahn presentó una oferta que no fue aceptada.

Para la adquisición de la operadora de autobuses, en 2006, Doughty Hanson había firmado un crédito bancario con vencimiento en 2016. Cuando vio que, a corto plazo, fracasaba la venta, dice el mismo empleado, el fondo encargó a JPMorgan la refinanciación de la deuda de la compañía.

El proceso culminó en mayo de 2013, cuando Avanza anunció una emisión de bonos a ocho años por unos 8,722 mdp. En agosto de 2014, poco después de esta refinanciación, Grupo ADO compró la empresa más de dos años después de que Doughty Hanson la pusiera en venta. Expansión solicitó entrevista con el fondo de capital privado, pero no obtuvo respuesta.

ADO entiende bien a Avanza
 Ni ADO ni Avanza revelaron el precio de la operación, pero pudo ser "más barato" que el que ADO habría tenido que pagar antes de la crisis económica, dice José Luis Rivas, especialista de Estrategia Global del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y ex miembro del consejo de administración de ADO. 

Una fuente cercana a la operación dice que, en lugar de los 14,240 mdp que el fondo británico pidió en 2011, la venta rondó los 10,680 mdp. Con esta cifra, Doughty Hanson recuperaría la inversión, pero sin lograr rentabilidad adicional.

Grupo ADO "gana presencia importante en un mercado desarrollado" que está al inicio de un "potencial ciclo económico al alza", opina Rivas. Sin embargo, advierte, por la crisis económica "las empresas son en promedio más baratas, pero no necesariamente más rentables".

Avanza es la segunda compañía del sector en España, por detrás de Alsa. Tiene una flota de cerca de 1,885 autobuses, unos 5,200 empleados y facturó unos 7,778 mdp en 2012. ADO tiene en México más 6,000 autobuses y 20,000 empleados.

La mexicana entiende el negocio de Avanza. "Para un grupo de capital de riesgo, su objetivo es la rentabilidad, le da igual comprar una empresa de autobuses que otra de tornillos", dice Luis Miguel Ortiz, representante de los trabajadores de Avanza. "Pero ADO comparte nuestra sensibilidad y nuestra manera de hacer las cosas, porque se dedica a lo mismo".

"Siempre es mejor que una gran empresa del sector esté en manos de otra gran empresa que se dedica a lo mismo, antes que por un fondo de capital de riesgo", coincide Rafael Barbadillo, presidente de Asintra, la cámara española de empresas de transporte en autobús.

"ADO todavía no ha anunciado sus planes respecto a Avanza, pero, de entrada, siempre es una buena noticia que una empresa afín invierta en un sector acuciado por la crisis", concluye Belén Galván, jefa de Servicios al Inversor de la agencia pública Invest In Spain, que busca atraer inversión extranjera directa al país.

La compra tiene sus riesgos
La empresa mexicana deberá afrontar situaciones complicadas, como el conflicto laboral que vive Avanza. Poco antes de la operación, despidió a 153 trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza, una de sus filiales. "Aún estamos en negociaciones con la empresa por (otros) despidos, pero vienen de antes de la compra. La adquisición por parte de ADO, de momento, nos hace ser más optimistas", dice Luis Miguel Ortiz, representante de los trabajadores de Avanza.

Otro problema es el cambio en la legislación del sector. En España, el transporte en autobús está regulado por el gobierno, que adjudica las concesiones de las rutas.

Avanza y Alsa, las dos mayores compañías de transporte de pasajeros del país, se acogían a una legislación favorable que las priorizaba a la hora de renovar las concesiones de rutas que ya tenían.
En 2013, la compañía de autobuses Globalia impugnó estas concesiones ante la Unión Europea, pues limitaban la entrada de nuevos operadores. Bruselas le dio la razón.

Como consecuencia, el gobierno español aprobó una nueva ley que elimina el trato preferencial y abre la puerta a una mayor competencia. Por tanto, podría bajar el número de líneas adjudicadas a Avanza y, por ende, su volumen de negocio, según Rafael Barbadillo, presidente de Asintra.

A todo ello se une la crisis económica española y la expansión de las líneas de tren de alta velocidad, que  crecen en pasajeros mientras bajan los que optan por el autobús, según el Barómetro del Autobús que publica Asintra.

Un saludo portillero.